Julio Luzán, fundador y gerente de la empresa Tecmolde, fue el protagonista de la charla realizada el 8 de noviembre, organizada en el Hotel Abba Huesca por el Club de Opinión “Lucas Mallada”. Tecmolde, creada en 1985, es una empresa líder en España en el campo de la escenografía y de la arquitectura efímera que fusiona la artesanía con la tecnología, contando con su “empresa filial” Shu Digital, fundada por su hija Irene.

Desde el pequeño pueblo de Loporzano (Huesca) construyen espacios, decorados y piezas únicas para el mundo del escaparatismo para firmas como Desigual o H&M, parques temáticos como Port Aventura o Ferrari Land, artistas como Lorenzo Queen y sus manos que surgen del agua en Venecia, teatro con compañías como La Fura dels Baus, publicidad como el anuncio de Freixenet o la Lotería, empresas como Danone o Mercedes, grandes eventos, arquitectura, patrimonio, televisión, y cine, entre otros.

Precisamente la intervención de Luzán en esta charla se centró en el mundo del celuloide, donde Tecmolde lleva más de 30 años trabajando, creando escenografías, objetos y piezas singulares que construyen con robots mecanizados en material ligero y resistente para poder ser transportadas y utilizadas sin peligro para los actores y el equipo de producción. Piezas acabadas al máximo detalle para que parezcan reales, que conllevan un gran trabajo tecnológico y artesano, y que se destruyen una vez usadas en la filmación.

ENTRE EL ARTE Y LA INDUSTRIA

Luzán es el “Leonardo da Vinci” de Huesca, un genio autodidacta con una curiosidad sin límites que se mueve en un entorno situado entre el arte y la industria, que tan pronto escanea un objeto, como dibuja un boceto, diseña una pieza, suelda unas barras, esculpe un gorila o pinta un tronco de palmera fabricada con poliestireno.

Sus creaciones han aparecido en películas o series nacionales o internacionales como El orfanato, Lo imposible, Un monstruo viene a verme, El olivo, The promise, El Perfume, Astérix y Obélix en los Juegos Olímpicos, Juego de tronos o Exodus: dioses y reyes, la súperproducción de Ridley Scott para la que construyeron en Loporzano una esfinge del faraón Ramsés II de 14 metros de altura y 1.000 kg de peso, que tuvo que transportarse hasta Almería en 14 tráileres.

Película «Lo imposible»

Con su habitual humildad y sentido del humor, Julio Luzán comenzó su charla explicando que solo intenta realizar su trabajo lo mejor posible, cuidando el detalle, sea para quien sea, “y nunca se me ha ocurrido hacerme un selfie con ningún famoso, solo tengo foto con Sergio Ramos y con Pablo Motos”, pero “en el mundo del cine hay gente que te trata muy bien y otros que te tratan como el currante”.

Luzán empezó realizando pequeños trabajos para el sector de las películas y series, y poco a poco vio reconocido su trabajo y llegaron más encargos. “No me gusta ver cine, y no veo el resultado en pantalla de nada de lo que hago, pero me gusta hacer cosas para el cine. Me encanta mi trabajo, hago lo que no se debe ver, lo que tiene que pasar desapercibido, preparar el entorno para los actores. Es un mundo muy interesante, si te gusta observar, muy de estudio, aunque todo va muy deprisa”.

Un trabajo de gran esfuerzo pero efímero. “No tengo historia porque todo lo que hacemos se destroza y va a la basura _ comentó con humor_. A veces me quedo un rato viéndolo en el taller antes de que se lo lleven. También hay que estar preparado para eso”.

Película «Exodus»

EL MAYOR PRODUCTOR DE DECORADOS

A nivel empresarial, el cine es un negocio poco lucrativo en este sector, según señaló Luzán. “No he visto a nadie rico construyendo decorados. El cine te atrapa, a nivel emocional está muy bien, comunicas con mucha gente, viajas… pero creas cosas para usar una sola vez”.  Además, el creativo destacó la dificultad para presupuestar su trabajo, de gran complejidad.

En el sector, Tecmolde está considerada como una de las empresas líderes en España. “Al final, hemos hecho cartera en el cine. Ahora me llaman ellos, buscan calidad, confianza y buen servicio, aunque probablemente no conocen ni el nombre de mi empresa y me conocen por el tío de Huesca”, explica con sorna.

Ahora Tecmolde es el mayor productor de decorados en volumen. “Acabamos de construir 8.000 m3 de poliestireno en rocas, transportadas en dos trailers de material, trabajando las 24 horas en varios turnos, todo hecho siempre en Loporzano”, detalló a los asistentes a la charla.

Según Luzán, el cine es más lento y más exigente. En la actualidad, con la explosión de las series de compañías como Netflix, HBO o Warner, Tecmolde y su filial Shu Digital están viviendo un momento de numerosos encargos. “Ahora es un momento brutal, de trabajo muy rápido. Son retos que me gustan. A veces para una serie se ruedan inicialmente seis capítulos, pero tú tienes que construir para 20, por si continúa. Y a veces cuando se emite el tercer capítulo, si no tiene éxito, te pueden decir que desmontes todo”.

Julio Luzán también habló sobre la transformación digital del cine. “Ahora se usa mucho decorado digital, cámaras digitales… pero para los actores no es lo mismo rodar con un croma, el ser humano necesita referencias. Pero es cierto que hemos escaneado modelos en 3D para que no tengan que viajar y probarse la ropa, por ejemplo”.

Respecto a los reconocimientos a su trabajo, Luzán recordó que no hay una categoría para ello en los Premios Goya, por ejemplo. “Aun así, por ejemplo el diseñador de producción y director de arte mexicano Eugenio Caballero nos nombró cuando recibió el Goya por Un monstruo viene a verme y fue nominado también por Lo imposible, ambas películas dirigidas por J.A. Bayona”.

Pero Luzán destacó lo que considera más importante de su trabajo. “He hecho de todo, películas malas y espectaculares, pero todo hecho con la máxima calidad, todo construido aquí en Loporzano y con gente de aquí, y nos lo hemos pasado muy bien”.

El fundador de Tecmolde confesó no querer jubilarse. “Si te acompaña la salud, tu cabeza a esta edad, con la experiencia y todo lo que sabes, funciona a un gran nivel. Quiero seguir trabajando, aunque dando paso a la gente que tienes y enseñando lo que sabes”.

Durante el turno de coloquio y preguntas posterior a su charla, los socios del Club de Opinión “Lucas Mallada” destacaron su creatividad, capacidad de adaptación y su anticipación a la transformación digital. También alabaron su colaboración solidaria habitual con las entidades sociales locales y su gran contribución en la época de la pandemia, diseñando y fabricando 400.000 pantallas para los profesionales sanitarios en una espectacular campaña que consiguió recaudar 200.000 euros.

Una época, la pandemia, en la que se vio obligado a adaptar su empresa al parón del cine, los eventos, la publicidad… “Tuve que transformar el 33 % de la estructura de la empresa. Para crecer, tuve que decrecer. Tenía 35 trabajadores y ahora somos 27. Tuve que ajustar y buscar el equilibrio”.

UN FUTURO DE GRANDES PROYECTOS

Luzán también adelantó el lanzamiento de su próximo gran proyecto. “Estamos desarrollando y fabricando la primera unidad móvil en Europa de fotogametría, que se expande y se convierte en un estudio móvil con 160 cámaras Canon, una pantalla de luz gigante. Con un solo disparo coordinado podemos sacar el 3D de una persona, un avatar. Esto es el futuro”.

Preguntado por los socios, Julio Luzán habló sobre su proyecto para crear la “Escuela de Artes Escénicas de Huesca”, que se lanzará en 2023. “En Huesca tenemos todo tipo de proveedores expertos para rodar películas, y un entorno único. Conocí la propuesta formativa que existe en Albacete y pensé que en Huesca podríamos tener algo similar. Necesitamos gente formada en oficios”.

Ante el habitual comentario de que en Huesca no hay mucho movimiento empresarial o de emprendimiento, Luzán contestó con optimismo. “Huesca es feliz y la satisfacción no genera movimiento. Pero de ese estado también se pueden sacar muchas cosas buenas. En Huesca hay grandes profesionales”.