Javier Moraleda, médico del Equipo de Soporte de Atención Domiciliaria (Esad) en el sector de Huesca, impartió una charla sobre cuidados paliativos, previa al debate organizado el pasado 30 de noviembre por el Club de Opinión “Lucas Mallada” en el Hotel Abba Huesca.

Un tema polémico que creó un interesante debate al final de la exposición. El médico quiso dejar claros conceptos y dudas desde su comienzo. Moraleda señaló que los cuidados paliativos no son solo necesarios al final de la vida y que se ha generado polémica entre los defensores de paliativos y los de la eutanasia, “creando una fuerte polaridad, cuando la dignidad está en la persona, no en la muerte”.

Según la Ley de Eutanasia y suicidio asistido, aprobada en 2021, se pueden acoger a ella personas con una enfermedad grave incurable, incapacitante y que genera sufrimiento intenso. Javier Moraleda opina que esta ley “se ha hecho demasiado rápido, sin consultar a los expertos, con conceptos mal definidos y haciendo ley con algo excepcional. Y los cuidados paliativos se nombran solamente en un punto. Vemos cada mañana mucho sufrimiento que es evitable con pocos recursos. Es necesaria una Ley de la Eutanasia pero también una ley de atención de la persona en el proceso de morir, o una ley de atención al final de la vida, pero no con precariedad actual en cuidados paliativos, no empezar la casa por el tejado. En Holanda, cuando se legalizó, se constató en los primeros años la realización de muchas eutanasias sin estar indicadas”.

Según su experiencia como profesional de Esad, “en seis años he ayudado con paliativos a unos 1.200 pacientes, y solo me he encontrado con un caso que quisiera la eutanasia. Son casos muy puntuales, que solo ven la solución en la muerte. Y es curioso pero nadie quiere hablar de morir ni de paliativos, pero sí de eutanasia”.

EL MÉDICO ANTE LA EUTANASIA

Un tema complicado que, tal como explicó Moraleda, “la figura del médico responsable según la Ley recae en atención primaria, tal como está de desmantelada y sobrecargada esta área tras la pandemia”. Por otro lado, “habría otras opciones alternativas y se ha optado por el derecho a morir, que genera al médico el deber de matar. La mayor manifestación del derecho de autonomía de la persona sería acogerse al suicidio asistido, y no implicar directamente a un tercero. La objeción de conciencia debe ser individual y parece que la mayoría de los médicos no están a favor de la eutanasia”.

El médico resaltó la importancia del cambio social que se ha vivido en los últimos años. “Nos encontramos con mucha gente mayor sola, que no quiere dar trabajo a sus hijos o más gastos, que tiene miedo a sufrir, o que desconoce qué son los cuidados paliativos. La mayoría de las veces la eutanasia no es la solución a la problemática social. Vemos mucho sufrimiento, y solo llegan a paliativos el 50 % de los pacientes que lo necesitan”.

Moraleda explicó el caso de una señora de 92 años que pidió la eutanasia inicialmente. “Le atendimos en cuidados paliativos para acompañarla pero vimos que estaba sola, no tenía familia, y vivía en un cuarto sin ascensor. Le buscamos una voluntaria que le sacara de casa a pasear, y ahora ya no se quiere morir”.

QUÉ IMPLICAN LOS CUIDADOS PALIATIVOS

Los cuidados paliativos, tal como aclaró el médico, comprenden, según la OMS, una atención holística al paciente con una enfermedad grave avanzada que impacta en el sufrimiento. Implica el control de los síntomas físicos y el acompañamiento (también a su entorno) y tienen como misión mejorar su calidad de vida.

La inmensa mayoría de estos cuidados se realizan en domicilio pero para Moraleda los paliativos son transversales. “Se deberían hacer paliativos en todas las áreas que afectan como oncología, geriatría, medicina interna… Y creo que el grado de cuidados paliativos de una sociedad dice mucho sobre la calidad humana de sus dirigentes”.

Respecto a la duración, Moraleda señaló que los cuidados paliativos cada vez son más dilatados. “Antes se realizaban durante unos seis meses en oncología, por ejemplo, pero ahora cada vez tenemos más pacientes crónicos y neurológicos. Hay que tener en cuenta que no son solo para el final de la vida sino para aumentar la calidad de vida y aliviar el sufrimiento”.

Los paliativos abarcan, además del control del dolor y los síntomas físicos, la esfera psicoemocional y espiritual. “Lo espiritual no es lo religioso”, aclara el especialista. “Tuve un caso _relata_ de una persona que quería eutanasia y no quería paliativos. Hablando, se dio cuenta de que no quería morir sino que tenía pánico a sufrir porque había visto muchas muertes duras. Le hicimos acompañamiento. Tenemos que intentar normalizar el proceso, dar la mano, escuchar, hablar…”.

TAMBIÉN FORMACIÓN EN ACOMPAÑAMIENTO

Moraleda también insistió en que es necesaria más difusión y formación sobre qué son los cuidados paliativos. “Hay que estar formado para ofrecer los cuidados paliativos, porque es necesario un acompañamiento integral, también emocional y espiritual. En la carrera de Medicina no te enseñan a acompañar a morir, ni comunicación… Además, los cuidados paliativos se pueden realizar en casa, sin sufrimiento, por un equipo especializado y eso hay mucha gente que aún no lo sabe”.

La asignación de recursos para cuidados paliativos es un tema de actualidad en Aragón. En el momento de realizar esta charla, la provincia de Huesca solamente contaba con un equipo de Esad, que atiende “al doble de pacientes que en Teruel y los mismos que en Zaragoza”. Además, Huesca había estado sin servicio durante dos meses por baja de uno de sus componentes. “Harían falta dos equipos _señaló Moraleda_, y los recursos necesarios no implican mucho gasto, son muy económicos”.

El Gobierno de Aragón anunció a finales de diciembre de 2022 la ampliación de su estrategia sobre cuidados paliativos, dando soporte al paciente y a sus familiares las 24 horas los 365 días del año (se estiman unos 3.500 al año en Aragón). Según se ha publicado, este nuevo plan se basa en el modelo que se establece en la “Estrategia de Cuidados Paliativos del Sistema Nacional de Salud” y toma como referencia las recomendaciones de la Sociedad Aragonesa de Cuidados Paliativos.

DEBATE SOBRE EL TEMA

El debate posterior a la charla incluyó temas muy interesantes como las necesidades actuales del servicio, la diferencia de opiniones sobre los cuidados paliativos o la eutanasia en una misma familia, la comunicación con el paciente y su entorno, las decisiones médicas en la última fase de vida de un paciente terminal, la atención en las residencias de tercera edad, los ingresos hospitalarios innecesarios, o el documento de voluntades anticipadas cuando hay diagnóstico de demencia.