El pasado mes de febrero, la plataforma Huesca Suena realizó una encuesta denominada «Barómetro Oscense» con el objetivo de identificar todas las áreas que preocupan a los oscenses y así poder desarrollar o impulsar proyectos alineados con los intereses de los ciudadanos.

El pasado 24 de junio, Loreto Bermúdez de Castro Ponz, vicepresidenta de esta plataforma ciudadana, realizó una presentación de los interesantes resultados de esa encuesta, en especial para los socios del Club de Opinión “Lucas Mallada”.

La portavoz de la plataforma inició su presentación con la frase “Ser es ser percibido”, del filósofo Georges Berkeley, aludiendo a que los resultados recogen una percepción del sentir de los oscenses. “Los resultados son un fiel reflejo de lo que piensan los oscenses pero puede no corresponder exactamente con la realidad”.

En la encuesta, un muestreo no aleatorio con preguntas cerradas y abiertas publicada en su web, participaron 1.072 oscenses de más de 16 años entre el 5 y 18 de febrero, con un intervalo de confianza del 99 % y un margen de error de +-3,9. “Los resultados son extrapolables”, señaló Bermúdez de Castro.

Se consultó a los oscenses sobre diferentes áreas que se utilizan en sociología para medir la calidad de las ciudades y la satisfacción de la sociedad. Sobre el pasado, presente y futuro de la ciudad, un 46% de los encuestados piensa que Huesca está mejor que hace 30 años, y el 50,5% piensa que está igual o peor que en 2001.

Tal como explicó Loreto Bermúdez de Castro, “es normal que haya mucha gente que piensa que Huesca está peor porque, según cifras publicadas por Heraldo de Aragón, entre 1980 y 2010 cerraron 20 grandes industrias y se perdieron más de 2.000 puestos de trabajo”.

Respecto al presente, el barómetro dice que el 57 % de la población no ha variado su situación económica respecto al año pasado. “Es verdad que en Huesca hay mucho funcionario pero en la muestra no había tantos”, destacó.

Sobre vivir en Huesca, lo más valorado es la calidad de vida (espacios verdes, distancias no muy grandes…), y lo que menos gusta es la falta de oportunidades laborales que ofrece (58,9 %) y la oferta de ocio (16,6 %). Aunque a algo más del 68% de los encuestados les gustaría que sus hijos o nietos pudieran vivir en la ciudad en el futuro, solo el 46,4% cree que lo hará, sobre todo por falta de oportunidades de trabajo (84,5 %).

Respecto a la vivienda, el 79,6 % cree que no hay opciones con buena relación calidad-precio ni de compra ni de alquiler. “El precio de la vivienda en Huesca está casi al nivel de Zaragoza, sin tener las mismas condiciones ni la variedad de oferta”, señaló la portavoz.

En cuanto a movilidad, los encuestados han valorado la buena situación de la ciudad en comunicaciones por carretera (75,9 %) pero no por transporte público interurbano, y casi un 88% piensa que un buen servicio de cercanías sería favorable en el ámbito social y laboral.

Casi el 93% de los encuestados creen que Huesca podría acoger industria, aunque solo un 64 % sabía nombrar tres empresas que estuvieran ubicadas en Walqa y Plhus. Una pregunta abierta pedía nombrar tres fortalezas que hacían atractiva Huesca para acoger industria, y la mayoría destacaron la situación y comunicaciones, el espacio disponible y la calidad de vida. Respecto a debilidades, resaltaron la gestión política y administrativa, las comunicaciones e infraestructuras, y la poca población y cualificación.

En cuanto a sanidad, los servicios sanitarios de la ciudad son insuficientes solamente para un 23 % de los encuestados y en educación obligatoria, la oferta en Huesca es adecuada para un 53 %, pero en educación superior es insuficiente para el 64,3 %.

La oferta deportiva de la ciudad tanto profesional como amateur es buena o muy buena para el 64,7 % de los oscenses. “Es una ciudad pequeña que ha tenido casi a la vez tres equipos jugando en las máximas categorías, y eso crea cantera y hace afición, y hay espacios que ayudan a fomentar el deporte”, recordó Bermúdez de Castro.

Casi la mitad de los encuestados consideran la oferta cultural (museos, exposiciones…) muy buena o buena, pero “se detecta cierta desconexión entre la actividad cultural y la ciudad, solo el 34% sabe cuántos museos hay”.

EL 52,5 %  considera como muy buena la oferta gastronómica de la ciudad (restaurantes, comercios, productos…) pero un 36,8% considera insuficiente la oferta de ocio referida a cine, teatro y espectáculos, y el 61,2% considera buena o suficiente la oferta comercial.

Vivienda, empleo, seguridad y transporte son las áreas de mejora y desarrollo que más necesita la ciudad, en opinión de los encuestados. “Lo de la seguridad fue una sorpresa tanto en esta pregunta como en la abierta en la que pedíamos otros aspectos para mejorar, y en cambio los datos de criminalidad en Huesca son bajos, pero esa es la percepción”, explicó la vicepresidenta de Huesca Suena.

CONCLUSIONES Y DEBATE

«Los oscenses somos demasiado complacientes con el presente y muy pesimistas con el futuro«, señaló la vicepresidenta de Huesca Suena, Loreto Bermúdez de Castro, encargada de realizar la presentación de los datos de este “Barómetro Oscense”. Y tras esta conclusión, añadió que “quizá si fuéramos menos complacientes con el presente, miraríamos al futuro con optimismo”.

Tras esta presentación, se inició un turno de preguntas y debate entre los socios del Club de Opinión “Lucas Mallada” que participaron en este evento online. Se habló de la falta de actitud de riesgo entre la población de Huesca en general, la inercia de la mayoría de trabajadores funcionarios, la dependencia de las instituciones, el desarrollo de la cadena de valor alrededor de las grandes empresas oscenses, la falta de industria y tradición emprendedora, el liderazgo político, los movimientos ciudadanos en otras localidades, las prioridades de inversión desde las instituciones, las dificultades de contratación de trabajadores de algunos sectores…

Ante la pregunta de uno de los socios sobre qué sectores de la industria se podrían favorecer o fomentar para la implantación futura de empresas, Bermúdez de Castro explicó que entre los asociados de Huesca Suena “se habla más de apostar por la educación no universitaria, más técnica, una formación profesional cualificada y relacionada con el entorno, como la agricultura y la ganadería, pero vinculado quizá a temas sanitarios y tecnológicos”.