El pasado 10 de marzo, el neumólogo Luis Borderías, miembro del área de trabajo de Infecciones Respiratorias de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) y jefe de sección de Neumología del Hospital San Jorge de Huesca, ofreció una conferencia a los socios del Club de Opinión Lucas Mallada de Huesca sobre la enfermedad Covid-19, causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
Tras ofrecer datos estadísticos de afectados, que se van actualizando diariamente, recordó que “aun así, no tenemos que perder la perspectiva y no olvidar que muere mucha más gente en el mundo por hambre, deshidratación, tuberculosis, polio… Pero el impacto global y social del coronavirus es reflejo de la sociedad, nos tiene que hacer pensar”.
Borderías recordó que estamos en una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII), como ha sucedido en los últimos años con el ébola, el zika, o la gripe A, y señaló que es un asunto que preocupa al sistema sanitario “porque tenemos la referencia de la gripe que causó hace un siglo una mortalidad importante y hay que intentar detener su evolución”. Y también preocupa a la sociedad porque “aunque cause menos mortalidad que otras enfermedades como el ébola o algunos otros virus causantes de fiebres hemorrágicas, afecta a grupos de riesgo y tenemos que proteger también a los trabajadores sanitarios, porque si no, no pueden atender a los enfermos”.
Explicó que en las dos situaciones con coronavirus, ahora y en 2013 con el SARS, “los dos médicos que dieron la voz de alarma fallecieron por la enfermedad porque con el desconocimiento, al principio nadie toma medidas y los primeros que se infectan son los sanitarios, por eso hay que tomar medidas para evitar bajas laborales y poder estar preparados para atender a la población”.
El neumólogo, con amplia experiencia en otros casos de virus, habló sobre el origen del SARS-CoV-2, su evolución, tratamiento y sus posibles consecuencias, aunque recordó que “en Huesca no hemos tratado aún ningún caso”.
El especialista dejó claro desde un inicio que, en esta ocasión, dada la novedad del virus y la rapidez de transmisión, “los profesionales disponemos de la misma información que se está publicando en los sitios oficiales y a la que puede tener acceso cualquier persona”.
Explicó las diferencias entre virus y bacterias, y destacó que los virus necesitan ser huésped de una célula, que tienen su reservorio en las aves y que necesitan pasar por animales como el cerdo antes de saltar al humano.
También habló sobre los distintos tipos de virus que han afectado con más impacto social desde 1977 como los causantes del ébola, el SIDA, las “vacas locas”, y los distintos tipos de gripe como la Gripe A de 2009, cuyos dos primeros casos en Aragón se detectaron en Huesca.
Luis Borderías aportó una interesante cronología de la evolución del coronavirus, desde los primeros 27 casos de neumonía de etiología desconocida de los que informó China el 31 de diciembre de 2019 hasta la actualidad. “Los virus cuando se generalizan suelen perder su virulencia, pero se necesita parar el avance porque no hay inmunidad preexistente en la población, para no colapsar el sistema sanitario y ganar tiempo para conseguir una vacuna, en la que están trabajando varios laboratorios en el mundo y se espera esté lista en un año”.
También aclaró que en 2003 ya se iniciaron las investigaciones para encontrar una vacuna, tanto en animales como en humanos, “pero se ralentizaron ante el control de la epidemia, aunque al menos aprendimos a hacer protocolos”.
Respecto a las complicaciones del coronavirus, el neumólogo expuso las principales: “No hay un método de diagnóstico cuando aún no hay síntomas, hay casos asintomáticos, la afectación depende de la genética de cada persona, la capacidad de transmisión es muy alta y los datos que tenemos de momento son los que vienen de China, porque aquí es todo muy reciente. No tenemos aún estadísticas fiables ni en Italia ni en España”.
El doctor recordó las medidas de prevención e higiene publicadas para evitar contagios, como lavarse correctamente las manos, evitar aglomeraciones, toser en el codo… y los síntomas más frecuentes como fiebre, tos seca, disnea, etc. Según las estadísticas, la media de edad de los afectados es de 45 años, y un 71 % de hombres. “También afecta a niños pero con una clínica leve o incluso ausencia de síntomas”, comentó.
Como conclusiones, el especialista apuntó que “el coronavirus produce cuadros leves en el 80% de pacientes y solo un 5% requieren UCI”, que la mortalidad “es entre el 1-3,5 %, fundamentalmente mayores de 80 años”. Indicó que en la actualidad, lo más importante es la contención. “Detectar, aislar y tratar los casos importantes, y vigilar y controlar los contagios para reducir la transmisión”.
“Pero no tenemos certezas absolutas y no tenemos datos”, declaró. Entre las incógnitas, enumeró “el desconocimiento de cuándo es la fase de mayor infectabilidad, las posibles mutaciones genéticas del virus, la posible transmisión aérea en más de dos metros o transmisión fecal, la posible ampliación de protocolos en más zonas en España, la inmunidad posterior a padecerlo, las personas asintomáticas y la llegada de una vacuna”. Borderías manifestó también no comprender “la dejación de Estados Unidos en el tema científico con este asunto” y el peligro de sus sistema de salud en caso de pandemia.
El economista Adolfo Aquilué, socio del club de opinión, intervino en la reunión para ofrecer datos de interés sobre el impacto económico del coronavirus. “La pandemia ha provocado un doble efecto en la economía mundial a través tanto de un shock de oferta como otro de demanda. El primero lo provoca el hecho de que China efectúa el 12 % de las exportaciones mundiales. Cabe recordar que con la crisis del virus H1N1 China suponía tan solo el 3% del comercio mundial. Al paralizar su producción y no poder suministrar al resto de industrias del mundo, se produce un efecto dominó provocando el cierre de industrias en otras partes del planeta aunque no estén afectadas por el virus. El shock de demanda se produce por la caída inicialmente de reservas en los sectores del turismo, transporte, eventos y congresos que posteriormente ha pasado a la restauración y comercio arrastrando con el tiempo a todos los demás”.
Según Aquilué, en España los efectos y consecuencias de esta crisis dependerán del tiempo que tardemos en controlar la pandemia. “Hay dos escenarios, controlarla antes del mes de junio o bien no conseguirlo hasta el tercer trimestre. Si se diera el segundo escenario las consecuencias para el país serían catastróficas. En España el turismo supone el 12% del PIB, ya han caído las reservas en un 20 %, y no sabemos si se frenará esta caída en junio”.
“En Italia ha afectado sobre todo a la región de Lombardía, y norte del país, que aportan el 50% del PIB del país.”. Tal como indicó el doctor Borderías, “en general los virus se transmiten mejor en invierno, pero no está claro lo que pasará en este caso, y también tenemos que recordar que el verano es tiempo de muchas fiestas populares…”.
Respecto a los mercados financieros, el economista indicó que la bolsa ha caído un 25% (a fecha de la reunión) y que, con la repercusión de la reclusión en el domicilio por el coronavirus, están subiendo las cotizaciones de empresas cuyos servicios se utilizan de manera doméstica “como Netflix o como Peloton, una empresa de bicicletas estáticas de alta gama”. Sin embargo, señaló que bajan más las cotizaciones de las empresas relacionadas con el turismos y los viajes, así como el sector bancario ante el previsible aumento de los impagos.
Los socios también reflejaron su preocupación durante el debate sobre las distintas consecuencias como las “fake news” que circulan sobre el coronavirus y la desinformación, la repercusión del Covid-19 en la educación y los centros escolares, la paralización de la contratación ante la incertidumbre de la situación económica y las restricciones de algunas empresas.
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